PRESENTAR PARA INNOVAR: 6 IDEAS

Si tienes una idea que mejora las cosas, debe poder comunicarla.

Hace unos días vi en APD una charla de Sergio Elizalde sobre innovación. Una muy buena ponencia, interesante y amena; un ponente implicado con visiones e ideas de conjunto más que interesantes. Recuerdo especialmente una de ellas:

'Innovar es preguntarse cada día cómo puedo hacerlo mejor.'

Reconozco que me pareció una idea ¡innovadora! (de acuerdo: he tenido días mejores…) Refrescante. Implica que innovar es una actitud. Es mirar tu entorno y preguntarte qué puedes hacer para mejorar tu actividad y lo que te rodea. Es aplicar la creatividad, el aprendizaje y juntar los puntos. Es confiar en los ‘insights’ que tu linda cabecita es capaz de producir.

Desde ese punto de vista, todos innovamos. Tener una idea y ponerla en práctica es innovar. Desde la enfermera que decide aplicar un código de colores en urgencias para hacer más efectiva su tarea, hasta el profesor de física que usa historias mitológicas para conectar y hacerse entender mejor por sus alumnos.

Eso es sano, y nos mantiene vivos.

Ahora bien, una innovación por sí misma no va a implicar ningún cambio a menos que la comuniques.

Si tienes una idea para mejorar algún proceso en tu empresa y crees que implementarla puede aportar beneficios debes poder explicarla. Es decir, presentarla. Quizá delante de tu equipo de trabajo, delante de un superior (¡o incluso delante de varios!). Comunicarla de forma efectiva, clara, persuasiva y (a poder ser) inspiradora.

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6 IDEAS PARA COMUNICAR MEJOR UNA IDEA INNOVADORA

  •          céntrate en los beneficios.- si quieres que tu idea llegue a buen puerto, es imprescindible que te centres en su beneficio. Si no, difícilmente se implementará.
  •          ¿cuál es el problema?.- seguro que ese ‘insight’ se produjo como respuesta a un problema. Y ese problema seguro que atañe a más individuos de la organización. Para que tu solución brille con luz propia, debes meterlos de lleno en el problema. Si no lo sufren en sus propias carnes, deberás incidir más en ello; si ya lo sufren, y piensan como tú, ¡aún mejor!
  •          conecta emocionalmente.- las emociones son persuasivas, y las historias bien contadas también cumplen esa función. Ergo… Cuenta tu historia. Cómo se te ocurrió la idea, dónde estabas, de dónde surgió (eso tiene mucho jugo, ya que nos conecta al momento). Y más aún, cómo la puliste, cómo la pusiste en práctica o le diste vueltas hasta que fuese operativa. Eso influirá favorablemente en quien te escucha.
  •          ayúdate de ejemplos parecidos.- el mundo está lleno de pequeñas historias de innovación. Y la historia está llena de innovaciones mayúsculas. Busca comparaciones (si son de tu sector, mucho mejor). Los ejemplos conocidos conectarán mucho mejor con quien te escucha y clarificarán enormemente tu idea. ¿Te imaginas la potencia de explicar que tu idea ‘será el AVE de nuestro proceso de envasado’?
  •          haz un test.- antes de presentarlo a un superior (o a varios) haz un pequeño test con algunos compañeros de trabajo de confianza. Sin duda, ellos pueden ayudarte a pulir muchísimo el contenido y pueden darte innumerables ideas para mejorar esa presentación. Si no lo ves viable por vuestra relación, busca algún amigo de confianza del sector… ¡O incluso de fuera de él! Las buenas ideas (las que solucionan problemas y mejoran procesos) saltan a la vista, y las que no lo son, también. Si tu idea es buena, lo percibirá incluso tu abuelita del pueblo. Y si tiene incoherencias o errores de bulto, la abuelita también los verá.
  •          échale ganas.- Después de todo esto (obviamente), en la presentación debes estar al 100%. Ten en cuenta que uno de los efectos más perniciosos de los nervios es que, si no estás atento, parecerá que la presentación de tu ‘insight’ es el último sitio en el que quieres estar. Y no debes permitir que eso ocurra. Una de las cosas que siempre aconsejo en mis cursos es que la gente le eche ganas. Ganas de conectar, de explicar, de compartir, de convencer. Nunca, nunca, nunca convencerás a nadie de las bondades de una idea si no la comunicas, al menos, con ganas.

'Emitiendo desde Broadway con Wall Street. El punto exacto donde se cruzan los mundos de la interpretación y los negocios.'