Ahí estamos todos: volviendo al trabajo (y a las redes) después del verano. Y después de un ‘buen desconectar’, nada mejor que recuperar la esencia y el sentido de tu actividad para poner las cosas en perspectiva.
Leer másEs posible que no te hayas visto nunca en ese caso. O quizá sí: hacer la misma presentación 4, 5, 11 o hasta 28 veces. Yo ya llevo unas cuantas de mi libro, así que vamos a ver algunos trucos para que una presentación suene ‘como el primer día’.
Leer másPiensa en esto: tus presentaciones en público son oportunidades. Tanto en el terreno profesional como en el terreno personal. Y si sientes que no estás aprovechándolas como tales, que no están cumpliendo su misión y que no las vives de esa forma, es que son presentaciones disfuncionales.
Leer másUna de las ideas más aterradoras para cualquier persona que habla –o debe hablar- en público es la de sufrir un blanco. Y saber que existe o conocer a gente que lo ha sufrido no atenúa el intenso terror que provoca. Hoy, para terminar el año, te hablaré del blanco.
Leer másPiensas en hacer una presentación en público; y mentalmente viajas a un gran escenario, con los focos apuntándote y centenares de personas pendientes de ti… Y eso está muy bien. Pero ése no es el único contexto en que la técnica del escenario puede ayudarte.
Leer másUn sueño. Ni más ni menos. Para cualquier interesado en el mundo de la oratoria, y aún en el mundo de internet y en la difusión de ideas, participar en un TED es algo que confiesas en la intimidad; que no te atreves a pensar seriamente… ¡Hasta que aparece!
Leer másSiempre digo que las presentaciones son algo complejo. Muchos elementos a tener en cuenta, situaciones en las que normalmente hay bastante estrés, y a las que, para más INRI, no estamos demasiado habituados.
Leer másMuchos manuales de oratoria, y muchos profesionales recomiendan ensayar delante de un espejo. ¿Quieres saber por qué yo no lo recomiendo?
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